Este blog no es una colección de textos.
Es una historia que se despliega. A veces como una herida, a veces como un hallazgo.
Lo que aquí se cuenta pasó, o sigue pasando. Aunque no siempre se llame por su nombre.
Aunque algunas puertas estén entreabiertas y no podamos decirlo todo.
Todavía.
Si te suscribes, no recibirás correos inútiles.
Solo un aviso discreto cuando publiquemos algo nuevo.
Porque no vamos a hacerlo todo de golpe.
Porque lo importante no se cuenta de una vez.
Gracias por llegar hasta aquí; si quieres seguir, déjanos tu email.
Nos vemos dentro…
